Mantenimiento y Reparaciones

El mantenimiento adecuado de tu chimenea y caldera es imprescindible para su correcto funcionamiento, para evitar riesgos importantes y para alargar la vida útil de la instalación. Los usuarios de chimeneas deben velar por su seguridad en primer lugar, y ahorrar dinero realizando sencillas labores de mantenimiento o reparación de sus chimeneas.

Cada día, encontramos en los medios de comunicación, casos de incendios, intoxicaciones por gases, revoque de humo, etc…, que se podían haber evitado con el mantenimiento adecuado.

Por eso, los usuarios, instaladores y distribuidores, debemos concienciarnos que las chimeneas y calderas necesitan revisiones periódicas, mantenimiento y reparaciones. Solo así lograremos que funcione durante muchos años con la eficiencia del primer día y evitaremos defectos de uso como el revoque de humo, incendios en el conducto o deterioro del mismo.

En Sabanza tenemos el conocimiento y la experiencia para fabricar las piezas especiales que los instaladores necesitan y realizar las reparaciones necesarias durante el mantenimiento de calderas y chimeneas.

No sólo ofrecemos innumerables soluciones, sino que te asesoramos sobre qué pieza necesitas. Consúltanos sobre cuál es tu caso.

En la página de noticias pueden encontrar diversos casos con errores frecuentes en la instalación de calderas y chimeneas. Pincha aquí.


A continuación mencionamos algunas sencillas recomendaciones que puedes realizar, para el perfecto mantenimiento de tu chimenea:

  • En el caso de chimeneas y calderas de biomasa utilice siempre pellet y leña de primera calidad, perfectamente seca y libre de pinturas, barnices…
  • Recuerde que su chimenea no es un quemador de residuos. Evitaremos un bajo rendimiento de su chimenea, el deterioro por un exceso de temperatura o exposición a químicos o una rápida obstrucción del cañón de humos.
  • Es muy importante realizar al menos una vez al año, la revisión y deshollinado del conducto de humos, y en caso la sustitución de partes deterioradas del mismo. Un conducto de humos en perfecto estado, limpio y estanco nos garantiza un buen funcionamiento y previene de posibles riegos de incendios, eventuales revoques de humo, intoxicaciones, etc….
  • Revise que las rejillas de entrada y salida de aire no estén tapadas y que si disponer de rejillas regulables, que estén abiertas.

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